El simbolismo propio del tarot vikingo guarda estrechas relaciones con la complejidad y diversidad de este pueblo obtenidas casi siempre a partir de las correrías por las que se hicieron famosos. Sus orígenes se ubican en Islandia, Suecia y Dinamarca otorgando una energía plenamente reveladora que logra sacar a flote los más íntimos pensamientos y deseos, al igual que los odios y sueños que no nos atrevemos a compartir con nadie.
Conocido también como el tarot nórdico, estamos hablando de un oráculo provisto de mitología antigua que contiene muchos elementos de la naturaleza y que como tal se puede considerar una herramienta completa cuando la idea es conocer más a fondo lo concerniente al pasado, presente y futuro.
El tarot vikingo y su energía
En esta baraja predominan los detalles, los tonos mates y pálidos, los dioses más imponentes y la majestuosidad del estilo de vida que solían llevar. En este caso los 22 arcanos mayores corresponden a las deidades que tienen estrecha relación con el ciclo vital, mientras que los 56 arcanos menores hacen referencia a otros elementos que complementan a plenitud este mazo de cartas.
Para entender un poco mejor el tarot vikingo y su energía es preciso que el intérprete tenga por lo menos algunos conocimientos de la mitología vikinga, solo de esta manera podrá transmitir de manera completa e idónea todo aquello que revelan las cartas y que se hace tan sagrado para quien consulta.
La confiabilidad del tarot vikingo
Cada oráculo es distinto y esto no significa que unos sean mejores que otros, se trata más bien de identificar el que mejor puede adaptarse a las variadas necesidades e inquietudes de una persona, pues recordemos que los temores y expectativas nos acompañan desde los tiempos más remotos ya que nos intriga saber que hay más allá. El tarot vikingo es muy acertado y revelador, no se guarda nada así que si te sientes listo es momento de consultarlo.