La mitología, los dioses y la naturaleza, esto es en parte lo que hace que el tarot celta sea considerado uno de los oráculos más místicos y poderosos. Su historia tiene mucho que ver con la las más arraigadas tradiciones irlandesas al igual que con los más potentes profetas y brujos, se distingue también por otorgarle gran relevancia a los denominados arcanos mayores.
Elementos tanto de astrología como de astronomía también juegan su parte dentro de esta mágica y compleja baraja, lo que significa que la tirada del tarot celta sobrepasa con creces el hecho de ser realmente interesante.
Las cartas del tarot celta
La persona a cargo de la interpretación de una baraja celta debe contar con gran experiencia puesto que no es algo muy simple que digamos, las cartas que se manejan son usualmente 22 y se clasifican en positivas, negativas y neutras.
Entre las figuras mayores sobresalen el rey, la reina, Morgana la sacerdotisa y druidas; de igual manera se encuentran árboles, hoces, triskeles, la espada excalibur, el caldero de la abundancia, el puente y la popular cruz celta entre otros.
El tarot celta y sus secretos
Si bien es muy potente se puede decir que esta tirada es poco común, la espiritualidad es una característica que lo engrandece y lo lleva a convertirse en uno de los más acertados y profundos respecto a sus similares. Normalmente se le pide a la persona que selecciones 10 cartas, son estas las que hacen posible establecer una especie de guía para determinar el camino a seguir y superar dudas y dificultades, por supuesto también puede señalar aspectos positivos con lo que se da un equilibrio que llena por completo las expectativas del interesado.
Para predecir usando el tarot celta se deben contar con grandes habilidades, el cliente debe ser muy receptivo y tener la mejor disposición posible.