Si Queremos hablar del tarot tradicional es inevitable pensar en el tarot de Marsella ya que se trata de una de las barajas no solo más reconocidas sino también más importante dentro de la cultura adivinatoria. Esta baraja es básica y sencilla, de ella se tienen noticias aproximadamente desde el año 1700 y es justamente a partir de ella que han surgido todo tipo de variantes y derivaciones.
La simbología de esta baraja consigue que los arcanos mayores sean presentados con mayor detalle y potencial, el toque de los números romanos le asigna ese aire ostentoso pero al mismo tiempo solemne que tanto llama la atención.
El creador de la baraja de Marsella
Se sabe que el francés Paul Marteu fue la persona que acuñó este tarot en los años 30, sin embargo el estilo medieval que se conoce actualmente se le fue dado tiempo después. Respecto al estilo de las ilustraciones se dice que semeja bastante a los vitrales y se le confiere un cierto estilo gótico gracias a su colorido.
La lectura del tarot de Marsella
Lo ideal es empezar con una oración o algún tipo de rito propuesto por el intérprete del mazo, con esto se espera asegurar las mejores condiciones para el desarrollo de una sesión plenamente gratificante que arroje todas las respuestas solicitadas a la baraja.
Para encontrar su poder esotérico regularmente se le pide a la persona que consulta que se concentre adecuadamente mientras que el tarotista baraja y extiende las cartas sobre la mesa boca abajo para posteriormente girarlas en el sentido del reloj. Cada persona podrá realizar los cortes que crea conveniente en función del estilo que prefiera según la ocasión pero lo que sí se puede decir es que el tarot de Marsella no resulta muy complicado y que es definitivamente de los más acertados que puede estar a nuestra disposición.
